Se desplazó a los bueyes mansos y se forjaron grandes toros como verdaderos tractores de empuje y gladiadores, ellos ya no trabajaban jalando un arado, soló son entrenados físicamente antes de cada contienda, mantenidos en celo y suministrados con vitaminas, de este modo son fortalecidos para que den una gran pelea.
Este tipo de ritual celebrado en Arequipa se debe a que en 1555 el Marqués Francisco Pizarro quiso introducir las corridas de toros a este país debido a las fiestas de Santa Marta y el día de la Asunción de María. Las corridas de toros no tubieron mucho éxito en ese país, pero los recidentes locales se inclinaron hacia la pelea de toros.
La especie de toro que llegó al Perú fue la "Bos Ibericus", que en Arequipa fue utilizado netamente para la agricultura, aprovechando su fuerza y tamaño en el arado en yunta. Pero cuando no estaba controlado por el yugo, era frecuente presenciar espontáneas peleas en la chacra y el corral. Esta raza fue cruzada con otra llamada "Brown Swiss", de menor alzada pero más agresivos por haber vivido casi en estado salvaje en el Altiplano Andino. También se importo ganado de las razas Holstein y Overo Negro que al cruzarse con el toro local aportaron peso y estampa, definiendo con este mestizaje culminante el prototipo actual del toro de pelea de Arequipa.
Yo esto no lo veo como cultura, el único ser capaz de crear cultura es el hombre, en estas peleas el hombre no participa, solo es un espectador, un apostador, estas peleas donde se incluye al toro como el estelar de la contienda es igual de deplorable que las peleas de perros, gallos etc, inclusive son forzados a pelear al introducir una vaca en el ruedo para incitar la pelea de los toros, do´ndé el arma principal son las astas de los magníficos animales, impulsados por una locomotora, que calculo que va de los 800kg hasta más allá de la tonelada de peso.
Los dueños de estos magnificos e imponentes animales llegan orgullosos jalando a su toro, inclusive acompañados de toda su familia, y cuando comienza el combate se transforman de una manera inimaginable, gritandole e incitando a su toro en el combate sin apartarse de su lado.
Los dueños de estos magnificos e imponentes animales llegan orgullosos jalando a su toro, inclusive acompañados de toda su familia, y cuando comienza el combate se transforman de una manera inimaginable, gritandole e incitando a su toro en el combate sin apartarse de su lado.
Aquí el toro no es sacrificado como en las corridas, pero constantemente se le obliga a pelear, solo puedo llegar a una conclusión que me deja más dudas ¿Preferible ver al toro muerto peleando?
Uno de los toros más famosos ha sido “Menelik”. Fue un toro asesino pues ensartaba con sus astas a su rival de tumo y lo levantaba en vilo, desgarrándole el cuello o la misma cabeza.
